Por dónde empezar? Tengo el cuerpo que no sirve pa’mierda. Son las 9:51pm, el problema? Que hoy no almorcé más que una dona, tentado por las menemistas Dunkin. La mitad de mi cena está todavía en el horno. Puto horno que le costó un huevo arrancar. Puteo al horno porque no arrancó y tengo hambre? No solamente, sino que la cocina del hostel cierra a las 10pm, así que tengo 7 minutos (pasaron 2 minutos desde que empecé a escribir) para sacar las papas, lavar la fuente, dejar las papas en el tapper y seguir morfando pan y salchichas en algún otra parte…
[…] 10:15pm. Tuve que salir rajando de la cocina, las papas no se terminaron, comí 2 salchichas a las apuradas, la 3ra ni la quise tocar ya que las otras 2 todavía estaban pasando por la tráquea. Metí todas las papas y las cebollitas (porque acá en Queenstown parece que las cebollas vienen en tamaño baby) en el tapper así como salieron (espero mañana terminar de cocinarlas…ahora me quedaron papas como para 3 días), lavé los platos, las fuentes, la tasa que usé, me compré una Coca contando los centavos para la máquina porque de pelotudo le hoy al mediodía le di todo el cambio al del shuttle (una especie de combi/taxi que te lleva del aeropuerto a donde le digas. Más cara que el bondi (acá no encontré bondi) y más barata que un taxi). Decime qué hace una moneda de 5 Pesos uruguayos en mi billetera?! Y 50 ctvs Argentos que no me sirven ni pa’ mierda en Argentina?! Tuve que revolver los bolsillos desesperado para encontrar una moneda a tiempo!
Ahora me encuentro en la recepción del hostel, donde tuve que correr unos escritorios donde tienen computadoras para Internet a fin de poder enchufar mi notebook. Después de contorsionarme y lograr enchufarla pude abrir la Coca y un paquete de galletitas “Budget” (algo es “Budget” cuando es económico) que al primer mordisco explotaron de sabor…o sea, literalmente. Esto de las cosas económicas (pijoteras) tienen 2 versiones posibles: o nada, o demasiado.
No puedo creer que me pasen estas cosas con la cena igual que me pasaban cuando llegué! Me pregunto donde quedaron estos años de experiencia en kiwilandia?!
Bueno, no es como la primera vez, ahora hay una explicación muuuuuy lógica (no, que soy un pelotudo es aparte).
Llegué aproximadamente a las 3:30 de la tarde a Queenstown. Un día espectacular ya saliendo de Auckland. No dejé de maravillarme con el despegue del avión y ver ese paisaje desde el aire. Cuando creí que era todo, un escenario infinito de nubes dibujaban acantilados, montañas y caminos en el aire. Pero nada terminaría ahí, cuando escucho al capitán anunciar que estábamos a unos 15 minutos de nuestro destino, se me ocurrió volver a dirigir mi mirada hacia la ventana, y esto fue lo que encontré:
Queenstown es bellísimo. Tiene un dejo a San Martín de los Andes. Pero, por primera vez, me atrevería a decir que más lindo (y eso que SM es sino mi ciudad preferida en la Patagonia). Sus parques, su lago, sus montañas, la cuidada arquitectura, hacen que realmente sea un lugar espectacular.
En el hotel lo primero que hice es sentarme a organizar mi itinerario. Hay muchas cosas por hacer en la isla sur, y el pase que tengo recorre bastantes ciudades, el tema es que cada ciudad ofrece un montón de cosas.
Una vez organizado casi por completo mi itinerario, me fui, guiado por la chica de la recepción (nop, la mina no estaba buena…como mucho para un café con leche a media tarde y sin churros cosa de no extender la velada). Les decía, fui a los parques. Todo lo que sea gratis, eso haré. Esta vez estoy tratando de pijotear al máximo.
Luego del parque me perdí en el pueblo siguiendo el camino que bordea al lago. Eran apenas las 6:10pm y decidí ir a la Góndola. Que, hacemos un parate, cuando me mencionaron góndola originalmente, me imaginé Venecia, un remador cantando en italiano y yo con lentes oscuros de marco marrón, bien grandes, con un pañuelo floreado en la cabeza sostenido por una mano, mientras la otra agarraba la capelina (momento gay de la jornada). No, resulta que la góndola son los teleféricos. Así que me subí y fui hasta allaaaaaaaaaaaa arriba. Y sin dejarme de deslumbrar, esto es lo que se puede apreciar:
- Pausa y escribo en caliente -
Una particularidad que me pasó mientras caminaba por la orilla del lago fue putear. Sí, putear. Putear a un sistema que atenta contra la naturaleza humana misma. Pensando en que yo debo considerarme un afortunado, pero que no puede ser que cueste tanto viajar para una gran mayoría. Que gran parte no pueda apreciar ni la mitad de las cosas que yo aprecié. Que este sistema económico global del orto limita tanto. Que el planeta nació sin fronteras y que la creencia de un paraíso pos-mortem es absurda. ESTE es el paraíso. El hombre debería vivir en una sociedad que permita la expansión del mismo, no la contracción como vivimos hoy, cada vez más superficial y materialista. Donde la ignorancia y el hambre crece sin escrúpulos y convierte al individuo en más estúpido que un mono y, peor aún, más dañino que el animal al que hace referencia cuando no se comporta debidamente. Que estamos inmersos estructuras pelotudas, donde el deber se confunde con el vivir. Que si tenemos laburo mejor que lo cuidemos, que a cierta edad ya no estás para tal o cual cosa, que hay que ahorrar, que hay que ser profesional y desvivirse por la empresa par a la que laburás, y que bla bla bla bla.
Parece que tenemos que trabajar para sobrevivir y luchar con los nervios de punta q nos comen la cabeza y la salud. Que la inflación, la guita q no alcanza, la seguridad que cada vez está peor, etc, etc , etc. Esto es un problema global, no es Argentina solamente. Creo que ahora en las noticias está más que claro lo que digo. Este sistema no está bien. Y no, “las cosas son así” no es una frase que me banque, porque sean o no sean así las cosas, no las hace correctas ni tengo que callarme y/o no criticarlas. Porque esto va de mal en peor. Cada crisis es más y más profunda, cada día los violentos son más violentos, cada día el ignorante es más ignorante. Si no sabés qué hacer para cambiar, empezá por creer. Porque si dejamos de creer y nos encerramos en nuestra propia burbuja, aislándonos de los demás, entonces estamos realmente perdidos. Esto se cambia entre todos. Hay generaciones por venir, si no empezamos por algún lado, nuestros hijos, nietos, etc, la van a tener MAS que complicada.
En fin, sólo un pensamiento para cerrar.
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