Y sucedió Paihia - (Parte I)

Lo sé, estoy bastaaante atrasado. Luego del impás de los 3 días consecutivos me colgué. Y me pasa lo de siempre, las cosas se empiezan a acumular y tengo carpetas llenas de fotos para mostrarles.

No es que tampoco haya pasado taaanto. Creo que luego de aquellas 3 experiencias al taco, el resto quedan un poco opacadas. Pero bue, todo tiene su encanto.

Paihia…a ver…repitan después de mi Pa-i-hi-a…no no, la "H" se pronuncia…de nuevo… PA-I-HÍ-A…exacto, paijía. La verdad que no me puedo hacer el canchero, recién 10 días después logré pegarla con la pronunciación. Trasca los nombres en maorí son todos iguales, que waikaki, waitomo, paihia, piha…en fin, un quilombo padre en la cabeza. Tenía que repetir 10 veces cuando intentaba explicar adónde iba durante el viaje. 

Paihia sucedió después de Whangarei. Se acuerdan? La inglesa fogosa, los bosques y los ancianos psicópatas? Bue, después de ese lugar seguí recorrido para lo que se llama Bay of Islands (Bahía de las Islas o algo por el estilo). Esto queda al norte de la isla norte.

Ah! Abro un paréntesis: Se acuerdan de la Isla Blanca? El volcán fumón ese? Bueno, algo que me había olvidado de contar es que a la vuelta ví, por primera vez, los peces esos voladores. Los que tienen como alas y vuelan razante sobre el agua. Re locos. No es joda, busquen en google y van a ver lo que les digo. No…no saqué fotos porque tenía la cámara dentro de la cabina…un gomazo! Pero les dejo una foto que saqué de google para q vean lo que ví.

Continuemos con Paihia. Acá va otro fotomontaje para que Chechu se deleite con mi capacidad técnica (hagan click para ampliar).

Desde Paihia se puede acceder a Russell a través de un barco, otro pueblo al estilo de Devonport.

En un momento me fui a tomar un café con alguna boludez dulce a un bar que tenía mesas afuera. No quería encerrarme, la vista y el día estaban propicios para el aire libre. En los bares de acá, la mayoría, se suele pedir en la barra y te llevás el pedido a la mesa si es bebidas o, si es algo que tienen q preparar, te dan un número que suele estar en una base para que lo apoyes en la mesa y al rato te lo traen y te retiran el número.

Veo a la mesera, tenía pinta de latina, pero no dije nada.

- Hi, could I see the menu, please?

- Yes, here u are. – me miró como raro.

Hasta ahí, nada. Me avivo que tenía que ir a pedir a la barra, así q me paro de la mesa y entro al lugar. Me encuentro con la misma mesera que le pedí el menú atendiendo en la barra.

Me mira y me pregunta.

- Excuse me, where are you from?

- Argentina, and you?

Me señala la remera y decía: “Patagonia, tierra argentina”.

- Qué pelotudo! – textual reacción.

Risas mediantes nos pusimos a charlar. Nada relevante para contar de la charla.

Continué mi paseo por Russell.

La Estación de Policía…

Me colgué sacando 10 fotos de esta pareja en la playa hasta que más o menos conseguir esto: Una foto melosa y empalagosa, digna de un Power Point gomazo que hable de la vida junto con imágenes de cachorritos y bebés...pero me gustó y qué?

Y me encontré con esta casita…

- Hola linda casita…pero qué lindas flores tenés!…Cómo hacés para que todas elliiias estén tan sanitas y bonitas? – le pregunté.

Y la casita me respondió con una voz arenosa…

- Vení, boludito, acercate despacito, que te voy a contar un cuentito…

Hagan click acá para ver lo que me contó

Y entendí que la casita usaba abono del mejor…

Excursión por las islas

Al otro día me tomé una excursión por las Islas. Duró todo el día. El comentario más notable que tengo que hacer, más allá de el paisaje, es la organización de la gente que brindaba la excursión. Tenían todo bajo control. Estaban preparados para todo y eso que no era una excursión de las caras.

Salimos a navegar. Dentro del barco ellos te proveerían el almuerzo, el cual, realmente, era recontra completo. Nada de 2 panchitos. Había patas de pollo ahumadas, carne, ensaladas con todos los vegetales que se te ocurra, ensalada de fideos, etc etc etc. Así estaba dispuesta la mesa a la cual ibas y te servías lo que querías. Me bajé 2 platos bien abundantes…de paso zafaba la cena jeje

Al comenzar el recorrido te daban un mini desayuno que constaba de café, té y chocolate con algunas galletitas. Debo aclarar que el primer pelotudo en volcar y hacer enchastre en el barco fue su fiel servidor. Quería hacer todo con una mano y al apretar en el termo me salpiqué con agua caliente y así volqué…detalles nomás…nadie me vió…shhhhh…

En eso, nos hacían participar izando la vela mayor. Y quién participó por decreto (no por gusto)?…de nuevo el representante Argento.

- Nombre y Colegio

- Leandro, San Lucho de Longchamps. Un saludo para todos los que me conocen!

Y compartí la experiencia con un Mexicano que me doblaba en edad, pero también en estado físico……la parí, loco. Vos creés que es fácil? Éramos 2 tirando de la soga y no veía la hora que la muy puta se izara por completo!

Con Uds, la vela...

El sistema con las bebidas era muy interesante…nada del otro mundo, pero me llamó la atención (como buen sudaca). 

Las heladeras estaban abiertas a disposición de todo el que quisiera tomar una bebida, sea agua, cerveza, vino blanco, gaseosa. Cada cosa, por supuesto, tenía su precio. Una vez que tomabas tu bebida, simplemente ibas a una planilla, escribías tu nombre y marcabas con una cruz en la columna correspondiente a lo que te estabas llevando. Te creés que esto estaba bajo un control exhaustivo por parte de la tripulación? Las bolas, si querías hacer la gran avivada criolla lo podías hacer…así fue que me bajé 2 vinos, 3 cervezas y 4 latas de gaseosa anotando solamente un agua….

Estoy jodiendo!!!! Tontuelos! No lo hago en Argentina, tampoco lo voy a hacer acá.

La gente, posta, anotaba. Yo, como buen observador de la experiencia, presté varias veces atención a la dinámica de la misma. Y, a menos que algo se me haya escapado, a nadie se le ocurrió no anotar después de tomar algo de la heladera.

Cuando digo que los tipos estaban preparados para todo es que, inclusive, tenían protector solar a disposición de los que no tuvieran. Y si tenías frío, tenían camperas rompevientos en diferentes talles…. Y…. si querías murra, el ayudante de abordo te llevaba al ñoba y te castigaba con la cadena del ancla… yo, preferí obviar esta experiencia…

Mientras navegábamos entre las islas, me acordaba de King Kong, la versión de Peter Jackson. Obviamente la influencia del paisaje neozelandés para este director nativo de estas tierras está más que presente.

En una parada hice snorquel…o como se escriba…me acordaba cuando con Aro y el Negro hicimos en Brasil…aunque al negro le había pintado vestirse de sirena y tuvimos que rescatarlo con Aro luego que lo persiguiera un pescador en celo.

Desde donde saqué la foto había asientos comunes, no es que la gente estaba como la ven. Pero bue, me olvidé de sacar el resto...sepan disculpar las molestias ocasionadas, estamos trabajando para ofrecerle un mejor servicio.

Y hablando de viveza criolla…

Resultó ser que me encontré en el Hostel de Paihia con 3 argentos. Cenando con ellos me contaron q estaban con la visa de vacaciones y trabajo, laburando lavando ropa de cama, limpiando baños o lo que fuere.

- En este hostel están laburando?

- No no, en otro. De hecho, en este hostel ni siquiera estamos parando.

- Ja! Ninguno de ustedes?

- No. Lo que pasa es que el hostel donde estamos es una garcha, así que venimos acá a bañarnos y al comerdor que está más copado.

Entendible…

Mi toallón se quedó en Whangarei, les había dicho eso? Lo colgué en el tender la mañana de mi partida y cuando llegué a la Terminal a esperar al bondi me acordé que jamás lo recogí.

Tuve que pedir un toallón en el hostel y pagar 5 NZ de depósito por el mismo (algo así como 2.5U$). Resulta que la mañana que me iba, la recepción estaba cerrada…yo necesitado de toallón...y con este ya me había encariñado…Ya olía a mí, entendés? Y bue…se vino conmigo y acá lo tengo…al lado mío mientras escribo esto. Saludá a la gente de Argentina! Ja, que tonto, se escondió porque es tímido, no habla castellano muy bien todavía. Aunque es un picarón! parece el gallo del Gaita, le entra hasta a las servilletas de papel. Le dije, no seas boludo, si estás medio húmedo podés matar a una…