El Vuelo

Entre el cansancio que me podía y la emoción como que el vuelo se pasó muy bien. A diferencia de cuando fui a Salta, q por un momento me agarró como una especie de fobia la cual Alexis pudo contener a base de cachetazos y mordiscones en la nariz, esta vez estuve mancito. 

Cuando llegó la cena tenía un hambre padre. Mencioné mi cansancio, no? Bueno, cuestión que de las tantas cosas q te dan en la bandeja, buscando sal, tomo el sobrecito sin nombre al lado de un palito azul plástico, ete aquí que, por las dudas, eché un poco de ese néctar blanco en mi dedo para corroborar su sabor. Conclusión...terminé endulzando los fideos. Un boludo importante! Decí que, por obra y gracia divina, no eché la cantidad q estoy acostumbrado. Así q ese sabor dulzón fue opacado (un poco) cuando tomé los verdaderos sobres de sal que, por supuesto, tenían impreso "SAL" en su frente.

A pesar de mi incomodidad para dormir, todo anduvo muy bien. La isla desde el cielo se veía de puta madre. Y cuando quise sacar una foto, se me llenó un poco el upite de preguntas al ver que la cámara no encendía. Lo más loco es que dejé cargando la batería ese mismo día y estaba seguro de que estaba llena.

Parece que, no sé si serán las maquinas de rayos X o qué, pero las baterías sufren una especie de bloqueo y hay q enchufarlas para q funcionen. Cómo llego a esta conclusión? Porque la PC me hizo lo mismo en el Ezeiza cdo embarqué, decí q había enchufes y no me acordaba cuan llena estaba la bata. Ahora, el puto celular prendió sin dramas...ahí se me cae la teoría al carajo.

En fin. Charlando con un brazuca muy macanudo en la última parte del vuelo y encontrándome con un argento cdo tomé la combi desde el aeropuerto para acá todo se hizo ameno. (Mi viejo se está retorciendo en el asiento en este preciso momento por estar dialogando con gente de habla hispana. Tranquilo father, mai inglish istá very power!)

Cdo el brazilero me mande las fotos por mail de la vista las publico.