Dibuja

No recuerdo bien, pero calculo que fue la última vez que estuve en Córdoba, en el Festival de Animación que se realiza ahí cada 2 años. Creo que lo que más me gusta del festival no son los cortos, sino la pasión por el arte que se respira. Más que por el arte en si mismo, por la vocación. Siempre creí que cuando uno sigue su vocación está un paso más arriba que cualquiera que no lo haga. Y no desde un lado de superioridad, sino desde reconocerse a si mismo y poder disfrutar de ello, más allá de cualquier traba cultural o económica. Creo que siempre es más feliz quien hace lo que le apasiona.

Pero no voy a aburrir con esto...no ahora.

Pasó que repartieron un papel, unas fotocopias abrochadas con un texto escrito por 2 personas que desconozco. Uno se llama América Sanches y el otro Norverto Chaves (los menciono porque merecen el reconocimiento por su iniciativa).

Los pongo en tema.

En la expo se habló mucho de cómo el dibujo se pierde a medida que uno crece. Se lo desmerece y nos convertimos (casi todos) en una especie de analfabetos gráficos. Es increíble como, a menos que se logre prestigio, quien dibuja es bastante desmerecido. Si no sos alguien realmente reconocido, cualquiera te mira 2 veces pensando que estás perdiendo el tiempo. Y, más allá de que lo hagas como un hobbie, aún así perdés el tiempo. Jugar tenis es top, dibujar es out.

En fin. Estas copias que se repartieron hablan un poco de la reivindicación del dibujo como algo que trasciende las barreras del garabato o del gran artista. Nunca lo había leído...hasta hoy.

Siempre lo tuve a mano, sabiendo que había algo en ese texto que me iba a interesar. Intuición, tal vez. Pero años estuvo dando vueltas en mi escritorio o entre mis libros.

No quiero hacerla larga porque quiero que lo lean Uds mismos. Me llamó la atención que habla del dibujo, pero si nos olvidamos por un momento de este tópico, podemos trazar un paralelo y llevar el mensaje a una reflexión sobre cómo adoptamos la vida de una manera convencional, casi por dogma, sin cuestionarla, perdiendo, en definitiva, la esencia misma de vocación, curiosidad o juego que tuvimos en nuestra infancia, cuando todavía el mundo no nos había corrompido y reprimido.

Acá va el texto:

Este mensaje es una apelación a la memoria del hombre: Recordar nuestra mágica aptitud de comunicar el mundo de nuestra imaginación, experiencia personal, única en esencia y forma, por medio de la simple práctica del dibujo.

El dibujo ha sido desechado como recurso de expresión de todos los hombres. Empobrecido y finalmente olvidado. Así, este instrumento universal, ha reducido a mera técnica especializada de los artistas, perdiendo, en este proceso, su sentido más profundo. Nuestra civilización es una paradoja: se jacta del progreso cultural al tiempo que degrada a sus miembros a un estado semi ágrafo (persona incapaz de escribir). Es así que parte esta propuesta:

Recuperar ese don universal del dibujo, conquistado por la humanidad en su niñez, esa dimensión expresiva de la vida intraducible a otros lenguajes, recreando aquellos mensajes silenciados que ni la palabra ni el gesto pueden trasmitir.

Volver a encontrarnos en las imágenes por nosotros mismos construidas, recuperando esa fuente de comprensión y expresión, por ende, nuestra identidad cultural.

Dejar de ser sólo los receptores de mundos de fantasía prestada transformándonos en productores activos, renovadores y enriquecedores del imaginario colectivo. Las siguientes ideas se proponen como formas prácticas de replanteo crítico de los prejuicios y actitudes autorrepresivas corrientes respecto al dibujo, y como apertura a un enfoque liberador de nuestra natural potencialidad gráfica.

Desinhibirse y ganar seguridad.

Supera el temor a expresarte, vence la timidez y el desaliento producidos, generalmente, por los prejuicios familiares, de amigos y/o maestros.

Desarrolar los propios criterios de dibujo.

Asume y alienta la investigación y experimentación gráfica en todas sus facetas, proponiendo permamentemente nuevos métodos y ejercicios.

Potencia tu sentido crítico, los propios criterios de selección y recrea constantemente los modos de evaluación.

Aprende a analizar y criticar tu propio trabajo, sus resultados y transfiere ese conocimiento a los demás.

Rechaza el concepto corriente de gusto y la oposición de buen gusto/mal gusto y somete a crítica la presunta universalidad de los valores estéticos en que ésta se apoya. Liberarse de las convenciones y los prejuicios gráficos.

Supera el tabú de la copia.

Aprende y enseña a copiar, pues durante o después de esta práctica, pueden descubrirse los propios medios de creación.

Acepta los efectos del azar como recurso creativo, pues ensuciar y el corregir también poseen su propio y valioso lenguaje gráfico.

Valoriza el error como un hecho positivo e irreversible, no sólo eficaz, sino incluso indispensable en el aprendizaje.

Enriquecer los recursos gráficos.

No impongas límites previos al proceso de formación ni fijes su tipo de resultado. El aprendizaje del dibujo es un proceso ilimitado.

Asume el apunte, el boceto, el gesto gráfico consciente o inconsciente como fines en sí mismos y fomenta su práctica.

Varía de soportes para dibujar: Papel, cartón, madera, el suelo, la pared, etc.

Considera tu biblioteca y archivo como una herramienta fundamental de trabajo y de permamente consulta.

Asume y alienta el hábito de recopilar imágenes y textos de cualquier origen, clasificándolos y ordenándolos con sentido práctico. El actual desarrollo de una actitud crítica ante la realidad cultural y la creciente conciencia de los problemas en los individuos y organizaciones de todo el mundo facilitarán la comprensión general de la propuesta y trascendencia de sus implicancias culturales.

Vaya uno a saber porqué me topé con este escrito ahora, porqué no lo perdí o esas cosas de la vida. Lo cierto es que me pareció importante compartirlo y que uds puedan trasmitirlo también.

Hubo algo que me llamó la atención luego de leerlo. El texto data de Junio del '79. Mismo mes y año en que nací...divertido, no? ja