sábado, 24 de enero de 2009

Delirios de otro mundo

[Una interrupción a la pausa que ya había hecho. Esta es una de esas tantas historias delirantes que se le ocurren a uno en los momentos menos pensados. En fin, esta vez llegué y la escribí...no esperen coherencia. Encima, acostarse a las 5am para levantarse a las 7:30 no sé si es mucho negocio!]





Venía caminando tipo 4:30 de la mañana hacia el hostel y se me ocurre mirar al cielo. Despejado, hermoso, más estrellas que en todo el Maipo. De golpe se me vino encima una luz. Pum!! Que pasó? Me andujeron.

Aaaah la mieeeerda!...sí sí, un plato volador... los redondos esos con los muñecotes verdes adentro.....claaaaro!, los de los ojos saltones......no, no, esos son los de la segunda quincena en Las Toninas quemados por el Bordolino.........ahora me seguís?....Ahí va!...esos mismos. Bueno...o sea, todo bien con los flacos, como que se vienen de otro planeta sólo para analizarnos, viste? Se pegaron un viaje padre para ver que onda nosotros. Imaginate el embole que deben tener. Millones de años luz dándole rosca a la nave... Andá a saber si es una último modelo, si tiene dirección o aire. O sea, viajaron esquivando meteoritos, planetas, etc. Si agarraron mal la bajada de la autopista intergaláctica y tuvieron que retomar...un garron! Pensá que hubiera un planeta medio argento en el medio, eh? Se comieron un piquete... 2 años luz varados ahí mientras los chimpones quemaban satélites viejos...uffff, boludooo, no podía ser tan hijo de puta de no darles una mano.

Así que nada...
- Todo bien, diseccioname, tirame cables...(ojo con el ojete, eso sí, nada cosas raras, tamo?) Pero después, loco, lo que te parezca.

El tema es que había un problema: me estaba meando.

Yo intentaba explicarles que taba todo bien con su experimento, pero que eran las 4:30am, venía de un pub irlandés de tomar 44 porrones, de haberme cruzado con otro argento, irme con él a la playa con 2 inglesas más para que no pase ni la lástima y, por pelotudo, de ver todo tan prolijo, que no me dió mear en cualquier lado y por eso tenía la vejiga hecha una piñata. Y justo cuando empezaba a desistir y ver los canteritos podados con más cariño que nunca (un pis no destiñe ninguna pared)...no va me vienen a abducir, podés creer!?

- Mirá ojitos, la cosa pasa porque mi vientre - señalo con ambas manos tomándome el quetejedi - estar BUUUFFFF! de pipí - gesticulo con cachetes inflados y manos abriéndose - Cazás? - gesto con los dedos índice y gordo semi flexionados en movimento pendular. - Decime dónde está el ñoba - represento la posición básica del hombre en el migitorio - y después le arrancamos a toda la ceremonia, vite? - sentí que el paraguayo era más universal.

Pero nada. Los tipos: i-nin-mu-ta-bles.

Contame qué podía hacer??? Estaba ahora a no se cuántos carajo miles de kilometros de la Tierra tratando de explicarles la situación a unos putos extraterrestres...Ya me cuesta con el inglés, lo que me faltaba era tratar de hablar marciano!

Cuestión que entendieron cuando les meé la nave y empezó a chispear no sé que cosa del tablero. Sabés que de eso no entiendo nada. La video cassettera la podía poner en hora, pero más no me pidas. 

Al final estuve mil años (literalmente) en su planeta. Traté de entender cómo se comunicaban. Desistí al momento de aprender como se decía "cerveza" en marciano...para qué quería más? Pegamos buena onda. Anécdotas por doquier. Glut (asi le puse a uno) un delirante que volcaba todos los días. Pero con Once pasábamos noches enteras filosofando de la vida, las estrellas y las trolas de Júpiter....Le puse Once porque estos no parpadean como nosotros, lo hacen perpendicular. Entonces, cuando fumaba, le quedaban los ojitos como 2 líneas verticales. 

Todo muy lindo hasta que se me acabó la visa. Había pegado una como "Caso de Estudio" (parecida a la de estudiante pero yo era el estudiado). Como no les gusta andar toqueteando mucho los mundos ajenos, me dijeron me tome el 60 rápido vía Andrómeda-Cañuelas-NZ y caí de nuevo acá a la misma hora y día que me llevaron...Aunque los muy hijos de puta ni el pasaje me reglaron.  

Decí que tenía la extensión de la tarjeta de mi viejo.


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