sábado, 9 de octubre de 2010

Había una vez...

Esta semana estuve convulsionado por la noticia que ya recibieron. Como les contaba, no es fácil asumir las cosas y siempre las decisiones al ponerse a la práctica van a afectar de una manera que jamás podremos predecir. Me había apoderado una angustia sobre la decisión de volver que es muy dificil de expresar. Por qué te agarra angustia por volver si es lo que querés? me preguntaba una y otra vez. Son cosas que ya charlaremos en su momento.

Mientras esta mañana me sentía para el ojete, literalmente, con mi cabeza jugando una ruleta rusa conmigo decidí irme a caminar un rato y tirarme en el parque, un gran y hermoso parque llamado Western Springs.

Tirado al sol sobre el pasto observé. Observé a las familias reunidas haciendo picnic, la gente que deambulaba y recordé. Recordé aquellos sábados y domingos de chico cuando nos juntábamos en familia bajo la pérgola a almorzar. Mi abuelo hacía asado muchas veces...a veces lo intentábamos hacer con mi hermano. Jugábamos en el parque y disfrutábamos. Momentos que quedaron grabados en mi para siempre. Y después recordé esos asados con amigos....mierda que los disfruto! Las reuniones, los mates, y tantas cosas que parecen tan simples pero me dan tanta pila.

Pero hubo una vez, años antes de que emprendiera el viaje en el que la depresión me había consumido. Los días pasaban irrelevantes, me sentía lejos de todos. Un momento rarísimo donde me sentía estancado en una rutina y las ganas de hacer, siendo un tipo que tiene el culo lleno de hormigas, se ahogaban en un abismo negro...muy negro.

Había llegado a la situación en que quería alejarme de todo y de todos. Pensado, incluso, en empacar un par de cosas de prepo, comprar un pasaje y rajar sin previo aviso. Mandaría un mail depidiéndome una vez que me tomase el vuelo y desaparecería por un tiempo. Un momento turbulento.

Pero el tiempo pasó, me fui reacomodando, reencontrando conmigo mismo y con mis afectos.

Fue que el día que decidí partir lo hice como realmente quería hacerlo, rodeado de la gente que quiero. La despedida en el aeropuerto, los llamados, etc. Algo que no me voy a olvidar más.

Hoy hablaba con Gaby y me puteaba por no decirle la fecha de mi regreso. Después hice catarsis con Vale como 1 hora y al sentarme en el parque recordando todo esto. Decidí que esta vez iba a ser distinto, que si bien les quería caer por sorpresa, este era un hecho importante que quería compartir.

Así que será el 21 de Noviembre 3:30pm que arribaré a Argentina, esta vez para quedarme.

PD: No no...no se preocupen que esta vez no espero q vengan al aep (cae un miércoles, así q incomodísimo), pero sí para que lo supieran. Gracias por estar siempre.

3 comentarios:

Pablo Castaño dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo Castaño dijo...

Chabon, entro recien al reader y leo tus ultimos 2 post juntos, CARAJO!!!. Estaba pensando en que comentar y lo unico que salia de la emocion era "Te esperamos." y es verdad, hace mucho que te esperamos. Cada vez que hablamos o que nos mandamos mails lo que me surje es preguntarte "che, y cuando volves?" muchas veces no lo digo porque no quiero ser reiterativo. Me acuerdo cuando te fuiste y parece ayer. Nada, eso, te esperamos. Tenes que conocer a Josefina. Tenes que escuchar a la banda. Tenemos que comernos un asado. Tomarnos unas birras y charlar. Te esperamos. Vos sabes que Argentina está acá y tu gente tambien. Y acordate que NZ tambien sigue estando ahí. Justo en la loma del orto donde la dejaste. Abrazo from the Pampas!!!!

LVC dijo...

Gracias Hermano! Ahí estaré de nuevo, compatiendo esas cosas que TAN buenas están. Y, por supuesto, sumándole besos a los cachetes de la Jose jaja
Abrazo fuerte!