Big day out?...nah, Big GAY out

El Big day out es un día…sí, un día….no sé bien qué feriado…pero la cosa que se celebra con un festival de música. Varias bandas tocan desde temprano hasta entrada la noche, hay puestos de comida y otras cosas... Nada del otro mundo, excepto porque ciertas bandas populares de acá y extrangeras vienen para este evento y convoca una buena cantidad de gente. Cuestión que la comunidad gay, que no quiere ser el último de la cola (más bien el primero haciendo trencito) festeja desde hace varios años el Big Gay Out. La propuesta pasa por una feria donde entre locales de comida, ropa y entretenimientos varios uno puede ir a disfrutar del orgullo gay…Uy! (con la manito tapándome la boca y frunciendo los labios)

Un lugar donde el gallego en sus mejores momentos, cuando era flaco y joven, vestido de novia, podría haberse hecho presente, o el morrón, con sus piercings y tintura ¾ (porq ante la escacés de pelo no puede llamarse un tratamiento de color propiamente dicho…por Dios! Q vocabulario estilístico tan específico q estoy teniendo!...este Big Gay ha dejado sus marcas….un momento…..déjenme chequear cuanta marca dejó ………..a ver……….pasame el espejito que chequeo…..mmmm………..que posición más incómoda esta…….yo no entiendo como las minas van tan seguido al ginecólogo!...........puta q me falta estado, con esta panza no puedo ni hacer un abdominal como se debe…….ough!.........ok……..ok………..sólo el habitual daño hemorroidal, nada parece haberse corrido o estirado……perfecto!)

Como les decía, este es un evento, por supuesto, para ver varios tipos de personajes muy coloridos. Desde los habituales YMCA a las “Drag Queens”, que son los travas vestidos en lo que podría considerarse una imitación mezcla de Susana Giménez y Moria Casán con su más llamativos vestidos de fiesta.

Adolescentes en su despertar sexual haciendo alarde de su salida del closet, como también la persona de bajo perfil, como cualquier otra, pero que simplemente tiene una inclinación sexual diferente. Sumado a esto hay algunas familias con chicos y, por supuesto, heterosexuales.

Yo, por las dudas, fui en compañía de una representante del sexo opuesto: Fabián….no no, pará un segundo, se pronuncia Fabián, pero se escribe Fabianne. No es "menudita", no, tampoco un tanque australiano, es ex jugadora de vóley…. Por supuesto hice, antes de salir a la ruta, la verificación técnica, y la pasó...especialmente cuando fui a chequear el aire en las ruedas y vi que las gomas estaban bieeeen infladas.... Claro está que cuando la conocí y me dijo que le encantaba el voley yo me presenté como un EXIMIO jugador de tal popular deporte... como un diamante en bruto, básicamente (al que se le perdió lo de diamante)…y, comentándole de los innumerables torneos en el colegio, le describía mi técnica siempre certera:

a. Para el golpe de “abajo”: Juntaba las manitos adelante formando un triangulito con los brazos estirados y tensos como palo de escoba, flexionaba las piernas en posición de cago-en-la-ruta y así esperaba la pelota...con mii cabeza apuntaba hacia cierta posición en la cancha como si tuviera una mira láser y esta (la pelota), por rebeldía o temor a mí, salía disparada en posición al azar (menos la que mi cabeza apuntaba). Así, el Chaqueño, el Morrón, o quien correspondiera, se encargaría de correr para corregir la dirección (previa puteada).

b. Para el golbe de “arriba”: El siempre bien recordado tema de Luis Miguel que decía “no culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia, será que no me amas!”, mientras veía venir la pelota hacia mí comenzaba a cantar el tema en mi cabeza, era en un sentido “no culpes a la lluvia” donde encontraba la mejor posición de golpe, aunque, por razones de ansiedad y torpeza para coordinar los pasos con la posición de la pelota, terminaba en un “será que no me amas” tropezándome hacia atrás.

Bien, pero más allá de mis virtudes “voleylísticas”, sigamos con el Big Gay Out.

Había un escenario dispuesto donde varios personajes se hicieron a la escena (como pueden ver en el video más abajo), algún que otro artista, y, luego de que un representante del partido político Green diera su discurso manoseado por el travesti presentador (porq los políticos acá, como en todos lados, aprovechan para hacer campaña en todas partes, y los del Green siempre se colan en eventos relacionados con Medio Ambiente y Derechos Humanos), el camionero con vestido anuncia que el siguiente acto iba a ser una sorda cantante.

- Wow, una sorda que canta! – pensé – esto está interesante – le digo al morocho en cuero y pecho peludo al lado mío con los labios pintados de fucsia furioso, al percatarme, tarde, que Fabianne estaba en mi oootro costado.
- Sí – me sonrió el morocho guiñándome el ojo.


Me paro (ya que estaba tirado en el pasto) y veo salir un mina, vestida normal, nada en particular (y por qué debería tenerlo, no? Es sorda, no de la feria de rarezas! pensé) y comienza la música. Punchi punchi….punchi punchi …y comienza a cantar………pero no ella, sino el disco! Estaba haciendo playback, y lo peculiar de esta “cantante” era que hacía una especie de mímica en lenguaje sordomudo mientras bailaba. Pero por bailar no se imaginen nada en particular, baile clásico, estandar de minita en boliche medio patadura esperando que se la vengan a chamuyar. Mi sorpresa creo que acompaño a la del morocho, fundiéndonos en una mirada incrédula…muy emotiva, por cierto.

Luego de eso no duré mucho más en el festival del orgullo gay. Por supuesto, más allá de la joda, cabe destacar la propuesta, una propuesta por un mundo más tolerante. Un dúo musical de hermanas muy popular acá (las Topp Twins), lesbianas, decían en su documental algo muy cierto: “No importa a quien ames, lo importante es amar.”

Tolerar las diferencias, cualquiera sea, y entendernos como libres de elección está bueno.

Y ahora los dejo, porque este flaco pelado delante mío con esa camisa floreada ochentona fosforescente me está sacando de sólo mirarlo. Paredón para el flaco de mierda este! (Gracias Gallego por ser como sos! Jeje)

El video oficial: